Los piuranos llevan siglos transformando la materia prima en arte, un arte popular y autóctono que se diversifica en mil formas y colores, representando la vitalidad de la costa y de la sierra.
En cada pieza se halla plasmadas las tradiciones y costumbres de sus pueblos, sus alegrías y penas, sus rasgos más palpitantes. El artesano es un actor importante dentro de esta sociedad, ya que sintetiza y refleja en cada trazo la creación divina: el hombre y la naturaleza